30.12.08

Epílogo

Palabras más, palabras menos, me quedo con lo escrito por mi amiga Pato y por Oscar, un amigo en común que tenemos.





"A la hora de hacer el balance de este año, no me queda más que agradecerles a todos y cada uno de ustedes por haberme ayudado -a sabiendas o sin querer queriendo- a (re)encontrarme y quererme y quererlos un poco más; a leer, a escribir, a escuchar, a reír, a llorar, a viajar, a volver de los viajes, a mirar el mundo y la vida con otros ojos; a disfrutar más de la música y de las letras y de las tonadas y las miradas diferentes y de los paisajes nuevos y los besos y abrazos que irradian amor y amistad; a convivir en armonía con las presencias, las ausencias, las cercanías, las lejanías, los encuentros, los desencuentros, los días de sol y los días con nubes, los días ni fu ni fa; a ser más sabia y más loca y más soñadora y más libre y más liviana. Espero haber aportado al menos un granito de arena para hacer del suyo un año más potable también (y si no fue así, no me lo digan para no sentirme tan culpable jajajaja).
Abrazo grande para todos; que arranquen muy bien el 2009".



"
Escojo mis amigos no por la piel u otro arquetipo cualquiera, y sí por la pupila. Tiene que tener un brillo cuestionador y una tonalidad inquietante. A mí no me interesan los buenos de espíritu ni los malos de hábitos. Me quedo con aquellos que hacen de mí un loco y un santo. De ellos no quiero respuesta, quiero mi opuesto. Que me traigan dudas y angustias y aguanten lo peor que hay en mí. Para eso, sigo siendo loco. Los quiero santos, para que no duden de las diferencias y pidan perdón por las injusticias. Escojo mis amigos por la cara lavada y por el alma expuesta. No quiero sólo el hombro o el regazo, quiero también la mayor de sus alegrías. Amigo que no ríe con uno, no sabe sufrir con uno. Mis amigos son todos así: mitad estupidez, mitad seriedad. No quiero risas previsibles ni llantos piadosos. Quiero amigos serios, de aquellos que hacen de la realidad su fuente de aprendizaje, pero luchan para que la fantasía no desaparezca. No quiero amigos adultos ni aburridos. Los quiero mitad infancia y otra mitad vejez. Niños, para que no olviden el valor del viento en el rostro y viejos, para que nunca tengan prisa. Tengo amigos para saber quién soy yo. Pues viéndolos locos y santos, bobos y serios, niños y viejos, nunca me olvidaré de que la "normalidad" es una ilusión imbécil y estéril".
Oscar Wilde





De paso, una yapa. Versión en la Usina, similar a la que presencié en el Gran Rex. AL 2009 lo mejor del 2008! Bacci a tutti!




Listening to: Jamie Cullum, 'But For Now', del CD 'Twentysomething'

1 comentario:

Ald* dijo...

Ah, certo, certo!
Felí Navidá.

Parece que pegó Béla al final.
Enhorabuena.

Ah, y saludos a Oscar... ¡GRAN AMIGO de Wilde!